Con el paso de los años, la tecnología se ha desarrollado exponencialmente lo que ha permitido popularizar su uso a todas las personas sin importar su edad, nos ayuda a llevar control de nuestra agenda, comunicaciones, investigaciones y, entre muchas otras, a distraernos, este último es el principal uso que se le da a la tecnología con los niños, distracción y por ello debemos ser muy cuidadosos al entregar a un niño un dispositivo que puede hacer mucho más que solo entretener.
Durante la contingencia por la pandemia los niños han pasado gran parte de su tiempo en videojuegos, platicando en línea con sus amigos o navegando en Internet; En los últimos 12 meses los papás se han apoyado fuertemente en la tecnología para entretenerlos y que logren pasar así un tiempo más agradable dentro de casa. Lo cierto es que es el uso de la tecnología es un tema del que se tiene que hablar para establecer reglas y lograr así buenos hábitos digitales que no les perjudiquen, también tomando las debidas precauciones que forman parte del mundo digital.
Es muy importante mencionar que las nuevas generaciones están utilizando la tecnología desde muy temprana edad y nacen prácticamente con una tablet o celular en sus manos, por ello necesitan orientación y supervisión para crear conciencia de estas herramientas y las usen de manera responsable y cuidadosa.
Habla con tus hijos
Es muy importante hablar con los niños acerca de los riesgos que implica navegar en Internet, la importancia de crear contraseñas únicas y seguras, así como tener cuidado con las descargas y permisos otorgados a las aplicaciones en el celular o tableta. Recuérdales que deben cuidar su identidad fijándose qué información comparten y con quién.
Lo mas importante que deben considerar es que una vez que algo sube a Internet es permanente, no hay forma de borrarlo y formará parte de su perfil en línea por siempre.
Participa en sus actividades
Comparte con ellos estas experiencias digitales y pregúntales constantemente cómo se sienten, enseñalos a identificar amenazas o acosos para que cuando se presente una situación así, te lo puedan contar y los puedas apoyar.
Reglas son reglas
Establece reglas claras y básicas de lo que pueden y no pueden hacer en línea, siempre explicándoles por qué, así evitarás muchos dolores de cabeza. Reglas como el acceso a los contenidos de acuerdo con su edad y el tiempo que pueden pasar en línea son básicas.
Da un buen ejemplo
Recuerda que ellos aprenden de ti, de tu manera comportarte y el tiempo que estás en línea; si tú tienes un tiempo límite también lo aprenderán de ti, de tus propios hábitos. Anímalos a que sean amables y respetuosos con los demás. Explícales acerca del impacto que puede tener una publicación en la vida real, así como lo que puede provocar un mal comentario en línea.
Cuida su privacidad
Configura sus herramientas de privacidad en redes sociales y plataformas digitales para que sólo sea visible para ciertos amigos o familiares. Es conveniente también enseñarlos a usar nombres de pantalla anónimos o nicknames y a que sólo acepten invitaciones de personas que conocen en la vida real.
Supervísalos
Utiliza un software de seguridad para monitorear, filtrar y proteger las actividades en línea de tus hijos, así como administrar las aplicaciones a las que tienen acceso y el tiempo que pasan ahí. También puedes configurar los controles parentales de la mayoría de los navegadores, computadoras y dispositivos que te ayudarán a evitar que accedan a sitios peligrosos cuando no puedas estar con ellos.