
El pasado jueves 14 de enero, El Departamento de Defensa de los Estados Unidos dio a conocer la última actualización de su “lista negra militar” en donde se encuentran compañías con supuestas ligas o negocios con la milicia china, en esta lista destaca la adición del fabricante de teléfonos inteligentes Xiaomi.
Según el IDC (International Data Corporation), Xiaomi tiene desde inicios del tercer trimestre del 20202, el tercer lugar de los mayores fabricantes de teléfonos inteligentes en el mundo por delante de Apple y detrás de Samsung y Huawei.
En noviembre de 2020, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que entraría en vigor en enero para prohibir la inversión en empresas designadas como partidarias a los aparatos militares, de inteligencia y de seguridad de China. Huawei, que es el mayor fabricante de chips de China, la empresa SMIC (Semiconductor Manufacturing International Corporation) y los tres operadores de telecomunicaciones más grandes de China del país, se encuentran entre los principales objetivos de la lista.
La “lista negra militar” es diferente de la “lista de entidades” del Departamento de Comercio, que separa a Huawei, DJI, SenseTime y otras empresas tecnológicas chinas de sus proveedores estadounidenses por motivos de seguridad nacional.
Xiaomi confirmó en un comunicado el mismo 14 de enero que “no es propiedad, no está controlada ni afiliada al ejército chino, y no es una ‘Compañía Militar Comunista China’ definida en la NDAA [Ley de Autorización de Defensa Nacional]. La compañía tomará el curso de acciones apropiado para proteger sus intereses y los de sus accionistas”.
Al igual que la “lista de entidades”, la “lista negra militar” del gobierno de EE. UU. ha causado confusión en torno a su cumplimiento. En respuesta a las sanciones contra China Mobile, China Unicom y China Telecom, la Bolsa de Valores de Nueva York realizó tres movimientos; Primero anunció que eliminaría de la lista a las tres empresas de telecomunicaciones chinas, luego decidió no hacerlo después de consultar con los reguladores, pero finalmente revirtió su revocación y dijo que las eliminaría, después de todo, tras una evaluación adicional.
“La compañía está revisando las posibles consecuencias de esto para desarrollar una comprensión más completa de su impacto en el grupo. La compañía hará más anuncios cuando sea apropiado”, dijo el representante de Xiaomi en él comunicado.
Xiaomi cotiza en la bolsa de Hong Kong y está orden ejecutiva podría obligar a los inversionistas estadounidenses a deshacerse de sus participaciones en el fabricante de teléfonos, cuyas acciones cayeron más del 11%, a 29 dólares cada una, con el anuncio de la lista negra. Si bien las operaciones y el acceso a la tecnología de Xiaomi no se ven afectados en la última ronda de asalto del gobierno de EE. UU., una prohibición de la cadena de suministro podría convertirse en una espada de Damocles; El fabricante chino de teléfonos ha estado trabajando en estrecha colaboración con Qualcomm y fue notablemente el primero en obtener los chips Snapdragon 888 de alta gama. Para evadir las restricciones impuestas por la “lista de entidades”, Huawei desplegó su unidad de teléfono económico Honor en un intento por salvar su cadena de suministro. Queda por ver cómo el nuevo presidente de EE. UU. Joe Biden abordará las políticas de la era Trump hacia los gigantes tecnológicos chinos.
Referencias